jueves, 21 de octubre de 2010

La madre de los niños del holocausto-Anna Mieszkowska



La madre de los niños del holocausto-Anna Mieszkowska
Editorial Styria
ISBN 978-84-96626-92-8



"Mientras viva, mientras tenga fuerzas, no me cansaré de repetir que lo más importante del mundo, lo más importante en la vida, es el Bien" Irena Sendler.

El 16 de febrero de 2003 el semanario Wprost informaba de la nominación de Irena Sendler para Premio Nobel de la Paz. Apoyaban su candidatura Czeslaw Milosz y Lech Walesa. Pero ¿quien era Irena Sendler?. A esta pregunta responde el libro de Anna Mieszkowska, sus páginas van más allá de la biografía pues incluye testimonios de compañeros de trabajo, de niños supervivientes y de la propia protagonista.

Irena nace en Varsovia el 15 de febrero de 1910, su padre médico de profesión, estuvo comprometido con la causa social. Junto con la ayuda de gran parte de la familia abre un sanatorio para enfermos del pulmón donde sus nuevos métodos pronto le dieron éxitos profesionales. No por ello abandonó las visitas gratuitas a las familias pobres. El contacto con estos grupos en su infancia, la mayoría judíos, hizo que de niña aprendiera yiddisch. Sin embargo esta infancia feliz pronto se rompe con la muerte del padre tras una epidemia de tifus con tan solo cuarenta años, la propiedad acaba vendiéndose siendo el hospital reconvertido en hospicio.



Cuando Irena llega a la universidad se inician disturbios antisemitas con la introducción de los "guetos en los bancos" consistente en separar el alumnado ario y polaco de los judíos. Irena se sienta siempre en el lado judío. Su ardiente defensa la lleva a ser expulsada de la Universidad, a la que durante tres años se le negaría el regreso. Finalmente con el cambio de Rector en 1938 logra examinarse de sus últimas asignaturas. Sus estudios de pedagogía la llevan a trabajar en el Comité Ciudadano de Bienestar Social, sección de madres y niños que tenía varias delegaciones en Varsovia. Este ambiente la cautiva y se le acaba confiando la dirección del departamento de niños ilegítimos.



El 1 de septiembre de 1939 la oficina de Bienestar Social, bajo las disposiciones del alcalde de Varsovia organizaría los puestos de ayuda en toda la ciudad para los desplazados por los atroces bombardeos alemanes. El 27 de septiembre se firmaría la rendicion. En esta época comenzó a trabajar en el Partido Socialista de Polonia (PPS) en la clandestinidad, uno de los pocos grupos que apoyaban a los judíos. La situación de los habitantes de Varsovia empeoraba, se organiza la ayuda vecinal. El 1 de diciembre se divide la ciudad en barrios: alemán, polaco y judío. Se bloquean las cuantas bancarias de estos últimos, se les expulsa de la administración y se cierran sus comercios. El 16 de noviembre de 1940 el Gueto de Varsovia es declarado zona prohibida, ni ellos podían abandonarlo ni los polacos ayudarlos bajo pena de muerte. Se les separaba así de la vida de la ciudad. Sin embargo Irena logra entrar ya que una de las situaciones que más alarmaba a los alemanes era una explosión de cólera pues las condiciones de vida se deterioraban rápidamente. Comienza entonces una carrera frenética para la falsificación de documentos cambiando apellidos judíos por polacos. Dentro del Gueto se empieza a organizar grupos de ayuda, los médicos judíos proporcionaban a los jóvenes formación sanitaria. Las condiciones se recrudecen duarnte el invierno de 1942 con un mayor control sobre las actuaciones de la oficina de Bienestar Social. Es en noviembre de este año cuando nace ZEGOTA, el consejo judío en la clandestinidad, por iniciativa de la escritora Zofia Kossak-Szcuzucka. Irena es nombrada directora de la sección infantil, su nombre en clave es JOLANTA.


Pasa a compaginar dos empleos: el oficial y el clandestino. Su objetivo salvar del exterminio, dar refugio, facilitar la huida y construir una vida en el lado ario. Para sacarlos del gueto (había un gran número de huérfanos) primero había que cuidarles y darles de comer. No había garantías de que saliera bien. A veces a las familias les costaba entregar al niño, resultaba durísimo a las madres que tenían previamente que prepararlos para su nueva identidad. Los bebés se sedaban, se encondían en cajas, se trasladaban en furgones de productos desinfectantes. Otros eran transportados en sacos, cartones, cestas. Los niños más mayores utilizaban las alcantarillas, las casas pegadas a la zona aria. A los salvados había que conseguirles un acta de nacimiento, o un documento de identidad en el caso de los adultos. Cambiar a menudo de domicilio era muy importante para no despertar sospechas entre los vecinos. El primer domicilio era el más importante, allí se adaptaban a un nuevo entorno. De allí pasaban a familias polacas de todo el país, hospicios o conventos religiosos: " no hubo sacerdote o monja que me negara a salvar niños judíos: al contrario, me ayudaron hasta el final de la guerra arriesgando su vida y la de los que les rodeaban". Los más pequeños eran los que mejor se adaptaban.


En enero de 1943 comienza la insurrección del gueto, Jolanta y los seguidores comprometidos con Zegota montan guardia cerca de sus muros, organizando puestos de ayuda y nuevas vías de fuga a través de sótanos de casas vecinas para ayudar a los que escapaban del infierno, pues ya fue imposible poder entrar. El 16 de mayo de 1943 el barrio judío había dejado de existir.



Mientras todo esto tenía lugar, Irena también trabajaba pensando en el futuro de los niños. Si un día la devastación acababa, tenían que reencontrar su identidad, a sus seres queridos supervivientes. Conforme se desarrollaba su labor salvadora, elaboraba una guía con nombre, apellidos y direcciones. Se componía de un montón de trocitos de papel de seda enrollados como un carrete. Irena lo tenía siempre en casa, a mano por si el peligro llamaba a la puerta. Este momento llegó estando reunida con Janina Grabowska quien se haría cargo del valioso documento, mientras Irena era detenida y conducida a la prisión de Pawiak .


En ningún momento de su interrogatorio y su tortura se tuvo conocimiento de la importancia de su captura, sólo interesaban sus conexiones. La sentencia fue de fusilamiento. En el exterior Zegota intentaba por todos los medios su rescate, ya que era la única que podía descifrar el paradero de los niños. El 20 de enero de 1944 mientras era conducida a otro edificio fue puesta súbitamente en libertad. Zegota había logrado mediante soborno que fuera fusilada tan solo sobre el papel. Se le proporciona nueva identidad y pasa a la clandestinidad. Ahora ella y sus protegidos tenían que esconderse. Tras su fuga el rollo de tiras de papel se guardó en un tarro de cristal y se enterró en el jardín de una de las mediadoras.



Irena Sendler vivió el levantamiento de Varsovia en la zona Mokotow. La ciudad fue liberada el 17 de enero de 1945. La lista descifrada fue entregada al director del Comité Central de Polonia, Adolf Berman y empezó la tarea de buscar a los niños salvados y a las familias que los cuidaban para en caso de ser posible devolverlos a sus padres o familiares aunque fueran lejanos. Si habían quedado huérfanos se les alojaba de forma temporal en hospicios. Un número considerable fue trasladado a Palestina. Sin embargo los problemas psicológicos eran inevitables, los padres adoptivos también sufrían pues les resultaba muy duro separarse de ellos, a muchos se les había ocultado su origen, era difícil contar toda la verdad. Otros viven con la pesadilla de sus recuerdos y un sentimiento de culpabilidad por haber sobrevivido. Se calcula en 2500 niños y gran cantidad de jovenes los que pudieron ser salvados por Irena y sus colaboradoras, mujeres valientes y sacrificadas si bien las dotes de organización y de cohesión la hicieron imprescindible para el éxito de una misión para la que no solo bastaba con buena voluntad. Muchos de los eslabones de la cadena no se conocían entre sí.

En 1965 recibó la medalla "Justa entre los gentiles", pero tristemente solo en el año 1983 las autoridades polacas accedieron a que viajase a plantar su árbol en la Avenida de los Justos. El 26 de julio de 2003 se le concede el premio Ian Karski.

A pesar de este extenso resumen el libro de Anna Mieszkowska nos habla de aspectos de Irena Sendler que no he mencionado. Su vida privada, sus matrimonios, sus hijos (propios y adoptados), como influyó la vida clandestina en su propia vida. Como fue su vida tras la liberación hasta su muerte el 12 de mayo de 2008. Invito por tanto a su lectura para comprender su enorme valía.



"Irena Sendler recuerda como Janusz Korczak se entregó a la muerte con los niños de su hospicio. Aunque estaba ya muy enfermo, mantenía la cabeza alta, sin dar muestras de temor, aparentemente tranquilo: "Subió al tren por la parte de delante. Llevaba al más pequeño en brazos y a otro de la mano. Los habrá que cuenten otra versión de la historia, pero nadie se equivoca. Tenga en cuenta que el camino del hospicio a la plaza de trasbordos era largo, se tardaban cuatro horas en recorrerlo (...) Los niños iban vestidos de domingo. Llevaban un uniforme de dril azul. Iban de cuatro en cuatro, a paso ligero, sin detenerse, con dignidad, hacia la plaza de trasbordos, la plaza de la muerte (...) Nada de lo que viví en la guerra me dejó tan impresionada como aquello. Ni las torturas de Pawiak, ni la Gestapo en Aleja Schucha, ni los jóvenes moribundos del hospital en el que era enfermera tras el levantamiento del gueto"



jueves, 14 de octubre de 2010

Lectura y locura-Gilbert K. Chesterton


Lectura y locura- Gilbert K. Chesterton
Ediciones Espuela de Plata
ISBN 978-84-96956-24-7

Se trata de un conjunto de 37 artículos periodísticos publicados entre 1901 y 1911 en el Daily News.
Me gusta Chesterton, no he leído ni mucho menos toda su producción pero estoy en ello. Acantilado ha publicado muchos de sus títulos y espero que nos depare nuevas traducciones.
Maestro de la paradoja, de pluma afilada y chispeante es uno de los más famosos conversos al catolicismo, posición que defendió en muchas ocasiones.
Artículos que me han gustado especialmente:

Lectura y locura
"Los riesgos de enajenación mental que conlleva la literatura se deben no tanto al amor por los libros como a la indiferencia hacia la vida (...) En un estado ideal todo caballero absorto en abstrusos cálculos y descubrimientos debería estar obligado por decreto a conversar durante cuarenta y cinco minutos al día con un mozo de cuadra (...) aprenderían a convertirse en hombres de mundo, primer paso para llegar a convertirse en hombres del universo".


La paradoja de la humildad
"Cuando en un futuro cercano se produzca el verdadero choque entre el cristianismo y las fuerzas genuinas que se oponen a él, el símbolo y el estandarte entorno a los que se librará toda la lucha será sin duda la cuestión de eso que llamamos Humildad. Los modernos estarán dispuestos a admitir todas las demás virtudes aún cuando las aligeren y distorsionen. Aceptarán la misericordia, aunque sea degradada bajo la forma del humanitarismo. Aceptarán la justicia aunque puedan privarla de vida hasta el punto de dejarla reducida al simple orden. Incluso se verán obligados a aceptar la fe debido a la mucha fe que es necesaria para aceptar sus propias filosofías. Sin embargo, muy plausible y comprensiblemente, rechazarán con gesto de moderna inteligencia que la humildad sea una virtud"

El castigo eterno
"lo que es especialmente vergonzoso y despiadado en el moderno sistema penal no es la severidad de los castigos, sino la perpetuidad de los mismos. A los filósofos modernos no les agrada en absoluto la idea de un castigo eterno en la otra vida. Sin embargo, pueden estar satisfechos, pues han logrado el castigo eterno en esta vida (...) El horror de esa racionalidad que jamás olvida y que trata al hombre que ha traicionado una confianza como alguien eternamente indigno de que pueda volverse a confiar en él"

Una acusación de irreverencia
"Muchos modernos tratan el gusto como si fuera una cuestión moral. Sólo nos queda esperar que no acaben tratando la moral como si fuera una cuestión de gusto."

La adivinanza de la restauración
La historia frente a los historiadores
Buenas historias estropeadas por grandes autores
Defensa de los pesados
Inglaterra y la caricatura.

Espero que estos brevísimos párrafos hayan despertado vuestro interés.

jueves, 7 de octubre de 2010

La mordaza-Loretta Napoleoni


La mordaza-Loretta Napoleoni
Editorial Paidos
ISBN 978-84-493-2387-4

Son numerosos los libros que al calor de la crisis económica han salido al mercado. El libro de Loretta Napoleoni tiene un lenguaje asequible, no es necesario ser economista o especialista en política internacional, aunque los que no lo somos tengamos en ocasiones que detenernos en su lectura y releer el párrafo para asimilar la cantidad de información que se nos brinda.

Independientemente de que la crisis tenga múltiples caras y desde cualquiera de ellas podamos dar razón de su nacimiento, esta autora ofrece puntos de vista originales que creo se deben sopesar. El análisis sobre la mala gestion del 11 S y sobretodo la explicación que da del naciente capitalismo islámico, la acumulación de capitales en estos países tras la caída del Muro de Berlín y sus productos financieros fieles ideológicamente a la sharia que se ofertan ya por todo el mundo, creo que cuanto menos son curiosos de conocer, independientemente de que compartamos su análisis a la hora de establecer analogías con otras épocas históricas.

El conocimiento que despliega sobre la financiación de grupos terroristas y del blanqueo de dinero nacidos del tráfico de drogas, armas y sexo es bastante completo y nos da motivos de seria recapacitación.
En ningún momento reniega Loretta Napoleoni de un sistema basado en el libre comercio, base de la economía capitalista, lo que denuncia es la prestidigitación financiera y la aviesa interpretación de las normas del mercado que ha dado impulso a una deriva consumista sin tener en cuenta que la riqueza se asienta en la producción

En resumen, un libro ágil que pone sobre aviso de los peligros que nos acechan y recoge información que no sale en los grandes titulares de prensa pero que está íntimamente conectada con las consecuencias que estamos padeciendo.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Historia de un matrimonio-Andrew Sean Greer

Historia de un matrimonio
Andrew Sean Greer
Editorial Salamandra
ISBN 978-84-9838-247-1


Apenas leo narrativa actual y por eso no es frecuente que comente novedades editoriales. La inmensa oferta me desanima; como lector me siento desbordado de expectativas, pero al mismo tiempo con la reserva mental de si merecerá la pena. Sin embargo en este caso os reseño Historia de un matrimonio De Andrew Sean Greer. Me han animado los lectores de Abretélibro y alguna crítica radiofónica........el resultado: una grata sorpresa.
Una historia sencilla en apariencia, como la vida cotidiana que llevamos cada uno de nosotros, pero que esconde sus secretos. El autor dosifica la información y los giros de la trama, lo que genera una expectativa que impulsa en su lectura.
Como trasfondo tenemos la II Guerra Mundial, la Guerra de Corea, la segregación racial, los objetores de conciencia durante la contienda.......unos años en donde se palpaba en el ambiente que el viejo mundo y sus prohibiciones estaba a punto de cambiar.
En primer término un matrimonio: Holland y Pearlie, contado desde el íntimo punto de vista de la esposa, sus miedos, sus expectativas, su inocencia desaparecida, sus silencios, sus decisiones.....y un desenlace.....que no voy a descubrir.
Con estos mimbres y otros que omito, para no desvelar la trama, otros autores hubieran realizado un novelón, así que también hay que agradecer a Sean Greer su economía narrativa, lo que redunda en favor de la novela.
Por último, el título, traducción literal del inglés, que no ha favorecido su venta. Cuando se camina entre las novedades (que apenas aguantan unos días en el expositor), y teniendo en cuenta las tendencias actuales, la mirada se hubiera detenido mejor con un: "Secretos de matrimonio". Debe de ser por esto que la crítica con importante aparato mediático no ha reparado demasiado en ella.......una lástima

domingo, 22 de agosto de 2010

La vida lograda-Alejandro LLano

La vida lograda
Alejandro Llano
Editorial Ariel
ISBN 84-344-1232-2

Como bien dice Alejandro Llano en este libro: nos han dado la vida, pero no nos la han dado hecha. Nuestro objetivo debería ser alcanzar una vida lograda y no malograrla, pero....¿cómo hacerlo?. Hay un gran número de libros que nos hablan de este tema desde muchos puntos de vista: los de autoayuda, los de filosofía, los de pensamiento, los de psicología. Sin embargo nos sentimos perplejos ya que si queremos una receta infalible ésta no llegará jamás y la sucesión de consejos que podemos anotar no siempre se acomodan a nuestro caso o son afines a la naturaleza del ser humano. Sin embargo dentro de nuestra vida son muchas las ocasiones en que debemos decidir, comprender una situación concreta, resolver un problema, tomar una dirección....es en el hacer diario como nos vamos creando a nosotros mismos.....nos vamos logrando.......o malogrando.

Alejandro Llano aboga por la "ética de las virtudes", a la que añade los bienes y las normas. Aquí la virtud se entiende como excelencia de la conducta humana, no como algo ñoño y pacato. La virtud no es innata y congénita sino que la debemos desarrollar bajo nuestra propia acción, es un acto de libertad. La propia vida se realiza en primera persona y requiere reflexión, esfuerzo y....creatividad.
El comportamiento ético no busca producir nada externo sino lograr el bien humano y es una operación que afecta a mi modo de ser ya que no solo actúa hacia el exterior sino que me configura por dentro.

El temperamento es congénito, pero el carácter es adquirido, no está dado de antemano y se refuerza a través de nuestras acciones. Es el resultado de mi trabajo sobre mi mismo. Para ello es necesaria una cierta capacidad de renuncia, renuncia a lo incompatible con mi crecimiento personal....de lo que deriva la necesidad de compromiso. Nos ayuda indudablemente un ambiente fértil en el que el vicio no se exalte y la virtud no se ridiculice, el trato con modelos de vidas logradas por su verdad, belleza y bondad, ayuda a crear patrones.

Debemos llevar a su verdadera dimensión conceptos hoy magnificados como el dinero, sin tratar de obviar que es necesario, hay que tener en cuenta que su valor depende de aquello por lo se cambie, no tiene valor en si mismo. Hay que tener también muy clara la distinción entre el fin y los medios. La bondad no se transmite automáticamente a los medios, no podemos pensar que una mirada fría sobre la suma de bienes que obtenemos, da bondad a los medios con los cuales lo vamos a conseguir.
El conocimiento en ningún momento sustituye a la ética ya que no nos puede decir cuando su aplicación es recta.

Se confunde a menudo la necesidad con el mero deseo,con el capricho. Los bienes son convenientes si dilatan mi horizonte como persona, pero la abundancia de objetos a la larga es un lastre que resulta nocivo, el consumismo viene a ser una nueva forma de avaricia. La valoración desproporcionada de lo material corre pareja al empobrecimiento de la cultura y a la superficialidad en la valoración de las ideas de fondo que deben regir una sociedad.

El libro nos habla también del placer, del poder y su capacidad de corrupción, de la tentación de separar la ética pública de la privada, como si el hombre pudiera ser escindido entre persona y ciudadano, del logro de la excelencia, la verdad, y el arte de amar. Capítulos interesantes que nos aportan nuevas ideas para alcanzar esa vida lograda.

La idea final es que la ética se puede aprender y que la vida lograda se realiza en primera persona, con la aplicación de las virtudes en conexión con las normas que rigen la sociedad y nos ayudan para crear patrones de conducta...pero esto no es suficiente, la creación del hábito depende de mí.

Para los interesados en la educación de los jóvenes vease la siguiente entrevista a Alejandro Llano

sábado, 7 de agosto de 2010

Los hombres ebrios de Dios- J.Lacarrière



Los hombres ebrios de Dios-J.Lacarriére
Ayma S.A. Editorial
Colección Sumer.

Este libro llegó a mí a través de la lectura de un libro estupendo titulado Obras imprescindibles de la espiritualidad que algun día releeré y reseñaré aquí pues contiene un índice de bibliografía de gran calidad fruto de años de dedicación de este buscador perenne de la espiritualidad que es Ramiro Calle. Me acuerdo que se citaba como bibliografía complementaria de un capítulo titulado La Filocalia: los padres del desierto. Es un libro descatalogado pero cuyo tema a mi me parece muy interesante. Ésta es una pequeña reseña, apenas una idea del amplio estudio que nos ofrece Lacarriére.

Los hombres ebrios de Dios nos cuenta la aparición en los desiertos de Egipto, Siria y Palestina durante el s.IV de las primeras comunidades de ascetas y monjes. Basilio de Cesarea que tuvo una larga estancia en estas tierras redactaría hacia el 358 con Gregorio Nacianceno las reglas monásticas que inspirarían a Benito de Nursia y que por lo tanto configurarían el monacato occidental.

Egipto formaba parte del imperio romano pero esta pertenencia territorial no afectó al dominio religioso; visto desde Roma, Egipto continuaba siendo el reino de las tradiciones ocultas y la magia. La romanizacion y helenización se circunscribían a la case rica y culta, el Egipto de los campesinos, artesanos y sacerdotes continuaba sus viejas costumbres y era fiel a su lengua copta. La llegada del cristianismo (hay noticias a finales del s.II) también fue a través de la clase culta de Alejandría entre otras razones por ser predicado en griego y porque se vió favorecido por el sincretismo religioso. La situación cambió a mitad del siglo III con la traducción de los Evangelios al copto, lo que provocó un enorme impacto sobre los campesinos (fellahs).


Los primeros siglos de la extensión del cristianismo se caracterizaron por una dura lucha contra la herejía, pues cada pueblo al escoger "su cristianismo" introducía variaciones que obedecían no a querellas teológicas sino a intereses nacionales, confundiéndose muchas veces el sentimiento nacional y el religioso. Las conversiones en masa de los campesinos al cristianismo coincide con la gran revuelta egipcia contra las exacciones fiscales de Diocleciano. De alguna manera la nueva religión permitó al pueblo egipcio sojuzgado, recobrar el Egipto ancestral y oponerlo al helénico y romano.

El siglo IV deparará el reconocimiento oficial del cristianismo por el emperador Constantino. El imperio se convierte y la Iglesia se hace imperial. Poco a poco se toma conciencia del fin de las persecuciones y así como muchos de los antiguos resistentes lo aceptan, otros configurarán el nacimiento de un movimiento que lleva hacia el desierto y la vida ascética, el fin del Santo-Martir da paso a un nuevo modelo: el Santo-Anacoreta.


El atractivo de la vida en el desierto prendió pronto entre los fellahs cuya vida campesina era durísima y llena de privaciones, a la que el anacoretismo va a prestar dignidad.
Esta huida al desierto llegó a provocar transtornos sociales. Egipto sería en el siglo IV la nueva "Tierra Santa" cuya noticia se extendió por toda la cuenca medidterránea. Se cuenta en la vida de San Arsenio como éste abandonó sus riquezas y se trasladó a Egipto en donde cayó enfermo. Su discípulo le puso una almohada bajo la cabeza. Un anacoreta de la zona que fue a visitarle se escandalizó:


"-¿A qué te dedicabas antes de ser ermitaño?
-Era campesino.
-¿Y de qué vivías?
-Como en la actualidad:dormía en el suelo, comía cada día un poco de lentejas, pan y aceite. Pero mi alma no conocía el reposo.
-Pues bien- dijo el discípulo- Arsenio, el que tú ves aquí era en otros tiempos preceptor de los hijos del Emperador, tenía mil domésticos a su servicio y dormía en un lecho suntuoso. ¡Qué diferencia entre su condición de entonces y la tuya, tú que vivías peor que ahora!. Al abandonar el siglo, tú has abandonado una vida penosa por una vida mejor, mientras que Arsenio ha dejado la opulencia por la pobreza"




Ente los anacoretas de la época señalemos al fundador del monaquismo copto Pacomio (286-348). Su vida nos ha llegado a través de fuentes coptas, en su juventud ingresó en el ejército romano, tras licenciarse se traslada a Sheneset donde se hace discípulo de Palamón con el que permanecerá siete años. Más tarde se instalará junto al pueblo abandonado de Tabennesi en donde fundará su primer monasterio. Instituirá en el desierto comunidades que se basarían en reglas sociales y en principios de convivencia totalmente nuevos, como bien dice Lacarriére fundará una sociedad "partiendo de cero".



Hasta ese momento el ascetismo era solitario, de manera que estar con un semejante se veía como obstáculo para la salvación. El éxito de Pacomio consistirá en fundar monasterios y convertirlos en "Ciudad de Dios" canalizando por una parte la pasión por el desierto, presente en el alma egipcia y la renuncia al mundo. En la base de la organización estaba la célula compuesta por tres monjes; doce células formaban una casa, cuatro casas una tribu y diez tribus un monasterio. Cada monasterio tenía a su cabeza un superior o higúmeno y cada casa un prior o dueño de la casa. Esta organización hasta cierto punto "física", estaba ligada a otro tipo de organización que fue la aportación más original de Pacomio:dividir a los monjes en veinticuatro grupos según las veinticuatro letras del alfabeto griego, por sus aptitudes intelectuales o espirituales.

Se daban reglas destinadas a poner límites a las largas penitencias, tomando siempre un mínimo de alimento para evitar que las diferentes formas de ascesis, y sobre todo los ayunos, se conviertiesen en ostentación de unos contra otros. Al parecer el uso de capuchones amplios favorecía la intimidad impidiendo la emulación y por lo tanto el pecado del orgullo. No se convertía en monje aquel que quería, se ponía a prueba su sinceridad, voluntad y grado de desapego del mundo.


En el momento de su muerte se calcula entre 6000 y 8000 monjes. El cenobitismo (coenobium=comunidad) había nacido y progresaría rápidamente por Egipto y bajo formas diferents por Siria, Palestina, Capadocia, Grecia y Occidente. El desierto de Tabennesi se había convertido en una "pradera de santos".





Al lado de esta vida organizada y en las extensiones del Medio y Alto Egipto, numerosos anacoretas vivían en celdas excavadas en la roca, grutas y cavernas (monte Qolzum). El anacoretismo se extendió hacia el norte hasta Menfis y por el sur hasta Tebas. También es famoso el desierto de Wadi Natrún o desierto de Nitrea, famoso por sus lagos de nitro y cuyas condiciones de habitabilidad eran extremadamente penosas.

Los ascetas y monjes que encontramos en Palestina y Siria, difieren de los modelos egipcios posiblemente porque no tenían el poderosos pasado religioso ni la misma unidad étnica, por ello las vías del anacoretismo fueron distintas: los recluídos (que viven en las oquedades de los árboles o en las tumbras), los ramoneadores (ascetas que se alimentaban de hierbas y raíces), los estacionarios (siempre expuestos a la intemperie, inmóviles horas y días), los estilitas (ascetas instalados en altas columnas como San Simeón).


Como podemos ver, el período que asiste a la expansión del cristianismo y a la agonía del paganismo (durante mucho tiempo convivirían desigualmente) está llenos de extremos, de la búsqueda tanto interior como exterior de nuevas formas de expresión y caminos espirituales.


De todo ello quedan hoy pocos restos por lo efímero de las construcciones y la devastación de la historia. En Waqdi Natrum nos queda el monasterio de Deir el Surianoi, cuyas partes más antiguas son posteriores a esta época y posee una de las bibliotecas más antiguas de Oriente.



domingo, 4 de julio de 2010

La vuelta al mundo en 72 días-Nellie Bly


La vuelta al mundo en 72 días
Nellie Bly
Ediciones Buck
ISBN 978-84-937479-2-3
Es emocionante que el panorama editorial español continue dándonos agradables sorpresas como el nacimiento de editoriales que tienen ideas claras sobre lo que ha de constituir su fondo. Es el caso de ediciones Buck, sello especializado en literatura norteamericana de finales del s.XIX y principios del XX que pretende rescatar obras inéditas de este periodo que no hayan sido traducidas todavía a nuestro idioma. No dudamos que con un poco de suerte nos deparará agradables sorpresas.
La editorial se estrena con El camino de Jack London y dos libros de Nellie Bly; uno de ellos: La vuelta al mundo en 72 días es el que os voy a comentar.
Nellie Bly era el pseudónimo de Elizabeth Jane Cochran (1864-1922) pionera americana en el periodismo encubierto y de investigación.Trabajaba para el New York World contratada por Joseph Pulitzer. Había realizado otros trabajos como la investigación en los asilos psiquiátricos, para lo que se internó haciéndose pasar por loca durante diez días. Sus experiencias (también publicadas por Buck) se cuentan en 10 días en un manicomio.

Esta muchacha de mirada firme y retadora abordó a su editor con una nueva idea:

"-Quiero dar la vuelta al mundo en ochenta días o menos. Creo que puedo batir el récord de Phileas Fogg. ¿Puedo intentarlo?"

y según nos cuenta en su libro la contestación fue:

"-Es imposible que pueda hacerlo (....)en primer lugar, usted es una mujer y necesitaría un protector. Incluso si pudiera viajar sola, necesitaría tanto equipaje que no podría hacer trasbordos rápidos (...)solamente un hombre puede hacer ese viaje"

La respuesta casi fue un ultimátum, si iba un hombre ella haría el recorrido para otro periódico y lo ganaría.....conociendo a Nellie Bly no creo que a Joseph Pulitzer le quedara la menor duda....se le autorizó a intentarlo dándole toda clase de facilidades y cartas de presentación que le allanasen su camino en solitario.

El 14 de noviembre de 1889 con 24 años sale de Nueva York en el Augusta Victoria rumbo a Europa. En su periplo se permitió una parada en París para visitar a Julio Verne. Fue una visita corta pero tuvo tiempo de estar en la casa del escritor y ver su biblioteca y mesa de trabajo.

"La habitación era muy pequeña; incluso el pequeño gabinete de mi casa era mayor. También era modesta y estaba vacía. Ante la ventana se había colocado una mesa de trabajo. El desorden habitual que suele acompañar y llenar las mesas de trabajo de muchos personajes del mundo literario, brillaba por su ausencia y la papelera, que suele estar llena a rebosar con lo que uno considera a menudo sus producciones más brillantes, en este caso apenas contenía algunos trozos de papel (.....)observé la cuidada caligrafía, tan limpia que, si no hubiera sabido que se trataba de prosa, habría pensado que era el trabajo de un poeta, me quedé impresionada como nunca antes con la extrema pulcritud del escritor francés. En algunos lugares, había tachado concienzudamente algo que había escrito, pero no había ningún interlineado, lo que me hizo pensar que el señor Verne siempre mejoraba su trabajo eliminando lo superfluo y nunca añadiendo alguna cosa."

La visita acabó con un brindis: "-Si logra hacerlo en setenta y nueve días le aplaudiré a rabiar-me dijo Julio Verne, en en aquel momento supe que dudaba de la posibilidad (....). En mi honor hizo un esfuerzo por hablarme en inglés y lo logró diciendo, mientras su vaso chocaba con el mio ¡¡¡Good luck, Nellie Bly!!!"

Visitó en su periplo numerosas ciudades, Adén, Colombo, Hong Kong, Singapur, Cantón....de todos los lugares nos da referencias pintorescas del entorno y sus habitantes, incluso de los medios de locomoción que utiliza. Sin embargo leído hoy nos damos cuenta de la evolución del periodismo de viajes y la manera mucho más comprometida con lo que se observa hoy el mundo, buscando e inquiriendo el porqué de las situaciones que ya no se ven desde el punto de vista de simple espectador. Pero había en Nellie Bly una auténtica madera de periodista que le hacía interesarse por asuntos que todavía hoy son feudo de hombres: en Cantón nos ilustra no sólo sobre las condiciones de vida de sus habitantes, sino también sobre las leproserías, los métodos de tortura y las ejecuciones. Su crónica leída ahora, sigue estremeciendo:

"Quise visitar la cárcel y me sorprendió ver que todas las puertas, bastante estrechas estaban abiertas. En el interior de la prisión vi como todos los prisioneros llevaban unos pesados y espesos tablones atados al cuello, y que las puertas no estuvieran cerradas a cal y canto dejo de sorprenderme. No era necesario"

"¿Le gustaría ver algunas cabezas?
-Claro que sí, ¡traiga esas cabezas!
Siguiendo su consejo, le di una propina a un hombre, quien, con las manos embarradas por la cerámica, se acercó a unos barriles colocados junto a las cruces de madera, metió la mano en uno de ellos y ¡sacó una cabeza!. Esos barriles estaban llenos de cal viva y en ellos arrojaban las cabezas de los ejecutados después de decapitarlos; cuando los barriles estaban llenos , los vaciaban y los volvían a llenar de producto fresco".


No sería justo leer a Nellie Bly con la medida de nuestro siglo, ella en su época fue una pionera, se atrevió a dar el primer paso y llevarlo a cabo hasta el final. Ciertamente hizo el viaje sin compañía, aunque no faltaron quienes viendo a una mujer sola le ofrecieron su ayuda. Su hazaña fue seguida en Norteamérica con sumo interés y expectación y de hecho en Hong Kong se le comunica que otra mujer salió con la misma intención apoyada por la revista Cosmopolitan. Podemos imaginarnos como esta competición daría cuantiosos beneficios para ambas rotativas disparando las cifras de ventas.

Nellie Bly completaría la vuelta al mundo en 72 días, 25000 milas a través de cuatro continentes y por supuesto antes que su competidora. Una vez que llega a la costa oriental norteamericana el viaje "en volandas" de Bly es una serie ininterrumpida de felicitaciones y vítores por parte de toda la población que la había seguido a través de la prensa. Concedió numerosas entrevistas especiamente a mujeres periodistas.

Si os ha interesado el libro y sobre todo la persona (yo soy más aficionada a las personas que a los personajes) no dejéis de buscar en la web porque su vida no acabó aquí, de hecho hasta su muerte en 1922 fue un referente para el mundo del periodismo, llevando una vida capaz de llenar una gran película.