sábado, 17 de diciembre de 2011

Lecturas obligatorias

A partir de un cierto momento en la vida, ya no existen las lecturas obligatorias. Se han dejado atrás los planes de estudio, las ideas acertadas o no de muchos profesores y con una formación más o menos completa, nos encontramos solos con nuestros propios criterios frente al mercado editorial. A veces acertamos, otras arriesgamos y los indecisos nos refugiamos en el valor seguro de los clásicos. Es en este momento cuando llegan los hijos adolescentes que ya dejan de lado las lecturas infantiles y empiezan a interesarse por títulos sugestivos, películas basadas en libros juveniles y sugerencias editoriales.

El padre lector, se pregunta qué lee su prole, se interesa por el título que tienen en las manos y quiere saber su opinión sobre lo leído: ¿qué te ha parecido?, ¿qué es lo que más te ha gustado?, ¿por qué lees eso?. En ocasiones muy solícito se adelanta y se lleva al chico a la biblioteca, lo deja pasear entre los estantes, sonríe ante títulos y argumentos que le parecen extraños y trata de empujar al área de visión del joven, lo que cree que es mejor.....le sugiere, deja caer algún comentario, la opinión que ha oído en la radio.....

Es dificil sustraerse a las ideas preconcebidas y los padres, también podemos tenerlas. Por eso muchas veces me pregunto si no serán buenos títulos lo que tanta gente ha leído y en los foros juveniles reciben tan buenas críticas....manera de saberlo y formarse una opinión, no hay otra que leyéndolo. Así es como yo empecé con las lecturas obligatorias....de nuevo, y así es como he acabado el 2011 con una parte de lecturas juveniles, dándome cuenta que mi chaval es mucho peor que mis profesores de literatura, y entusiasmado por el interés de su madre, ha formado en mi mesilla de noche lo que podemos llamar una nueva "Muralla china".

En principio acabé con la colección de títulos de Harry Potter, un poco antes de que tuviera lugar el estreno de la última película, lo que dió lugar a numerosos comentarios sobre las escenas claves del libro, que serían llevadas a la pantalla y después de verla, las diferentes interpretaciones sobre su adaptación.
Me costó entrar en el universo Potter, de hecho fue a partir del tercer volumen, cuando la historia me captó y ya me dejé llevar por el argumento. Los últimos volúmenes están a mi entender inflados de páginas, aunque eso parece no molestar a los fans que disfrutan de las escenas descriptivas del mundo mágico, igual que de las escenas de acción. La colección evoluciona, desde un principio más infantil, hasta el último libro que es mucho más adulto. Se tocan muchos temas como el racismo, el exceso de poder, la resistencia ante la opresión, tanto entre los profesores de Hogwarts como entre los protagonistas y sus compañeros. También se ensalza la amistad, la lealtad, la compasión, el sacrificio personal, la elección de lo correcto frente a lo fácil. Todo esto dentro de un universo paralelo al mundo real. Disfruté mucho comentándolo con mi hijo y a tenor de las respuestas que me daba, vi que había digerido bien los libros.



Al ver la buena acogida que había tenido el señor Potter, colocó en mi mesilla los volúmenes de la saga de Percy Jackson del novelista Rick Riordan. De ellos he leído los tres primeros. Otro mundo paralelo al mundo real, pero esta vez sus protagonistas son los dioses del Olimpo. En mi opinión su factura es inferior a la saga de Rowling porque abusa demasiado de la acción. La causa puede ser que detalla poco ese mundo paralelo y la acción viene a enmascarar un fondo argumental más endeble. Punto en positivo es que te acabas enterando de todos los enredos del Olimpo, sus distintos dioses y sus disputas. Me dice que los dos últimos son los mejores....ya veremos. Parece que el autor ha encontrado una veta jugosa pues recientemente ha publicado La pirámide roja, está vez ambientada en la mitología egipcia....ni que decir tiene que los Reyes de Oriente la llevan en la saca.

A mucha distancia queda la serie Skulduggery Pleasant, cuyo primer libro acabé, sin tener el valor de seguir lastimando mis neuronas. Lo del detective esqueleto no fue de mi agrado y me parece una literatura al socaire de los nuevos tiempos editoriales. Sin embargo creo que ha tenido buena acogida y ya están traducidos cuatro volúmenes.

Me quedan por escribir unas breves palabras de las dos últimas series. La primera, Los juegos del hambre, va a dar mucho juego en 2012. Éxito de ventas, son muchos los seguidores del libro que también siguen con interés las noticias del rodaje de la película a estrenar la próxima primavera. Se trata de una distopía en la que lo que impulsa al lector es saber lo que va a ocurrir una línea después, una página más adelante o en el volumen siguiente....y la verdad es que lo consigue. Tiene su dosis de violencia, si bien los buenos son muy buenos y los malos malísimos, con lo que el enfrentamiento siempre tiene bien delimitada la zona de la justicia. La adaptación puede decantarse por la vertiente violenta o hacer más hincapié en la historia de amor, que no podía faltar, pero que en el libro no es nada empalagosa.

Por último la tetralogía de Crepúsculo ha sido otra de mis obligatorias. Qué decir de una serie de la que se ha dicho todo lo bueno y malo concebible de un libro. Tras leerla me ha parecido sobre todo y por encima de todo, una histoira de amor. Y me ha confirmado que aunque a veces no lo parezca, el ser humano está enamorado del amor......lo cual no es lo de menos. Y si bien hay lectores que les gusta saborear el amor de una manera más madura, lo cierto es que los lectores de Crepúsculo lo hacen de la manera más romántica posible.....el resto son aditamentos. Es decir la Meyer ha triunfado con un sentimiento universal tan viejo como el hombre.....eso si, convenientemente disfrazado. Apta para románticos empedernidos.

No me gustan las críticas destructivas; escribir una historia que tiene éxito y lograr arrastrar un buen número de lectores, independientemente de la opinión que nos merezca, debería ser observado como algo digno de estudio. Así que paso a comentar sucintamente el peor libro juvenil del año, con enorme diferencia, se titula Perdona si te llamo amor de Federico Moccia, otro superventas juvenil. No me ha gustado, ni el estilo cinematográfico del libro (demasiado diálogo y falta de descripción interna de los personajes), ni los cambios en la voz del narrador que dan una sensación de disgregación, ni una Niki adolescente que entre actitudes alocadas suelta frases lapidarias, ni los personajes secundarios que apenas están esbozados (unas amigas pendientes del cuentakilometros íntimo y unos padres de vergüenza ajena).

Lo mejor de todas estas lecturas son los ratos que he pasado con mis adolescentes, comentando los libros, sacándoles faltas, haciendo notar incongruencias, suspirando junto a ellos por el estreno de la película; eso, aunque tenga que recorrer la "Gran Muralla".......no tiene precio.
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