domingo, 25 de septiembre de 2011

El señor Skeffington-Elizabeth von Arnim


El señor Skeffington-Elizabeth von Arnim
Editorial Lumen
ISBN 978-84-264-1698-8

Elizabeth von Arnim (1866-1941) nació en Australia, si bien a los tres años sus padres regresaron a Inglaterra donde recibió su formacion. En 1891 se casó con el conde Henning von Arnim, un aristócrata prusiano con quien se trasladó a Pomerania, en donde éste tenía su patrimonio familiar.
La experiencia del campo en Pomerania la expresó en su libro Elizabeth y su jardín alemán, que tuvo notable éxito con veintiuna reediciones en el año 1898. El libro es un canto a la naturaleza, la vida al aire libre y el amor a los pequeños seres que pueblan el jardín y el bosque. Ya en esta novela, se nos revela como una mujer cargada de ironía sobre su papel dentro del "hogar prusiano", y las atenciones que debe prestar al que no duda en apodar "el hombre airado".


Esta fina ironía se manifiesta también en el libro que nos ocupa, El señor Skeffington. Su protagonista, la bellísima Fanny Skeffington, tiene que hacer frente, tras una enfermedad, a la decandencia de su belleza y a la asunción de un estado de vida muy diferente del que hasta ahora había conocido.

"¿Debería dedicarse a las obras de caridad?. ¿Asistir a clase?. ¿Aprender idiomas?. ¿Interesarse por la situación europea, tal vez?. Deprimente. Muy deprimente. Pero ¿no era la aternativa a eso aún más deprimente, casi espeluznante? ¿Avanzar babeando ociosamente hacia la vejez, cubriendo a paso lento etapas de depresión y descontento crecientes, salpicadas-¡que divertido!-con episodios de reuma y sordera"

Fanny nunca ha sido una mujer resentida, ha jugado con el amor de los hombres, pero tras el divorcio del Sr. Skeffington, ninguno de ellos pudo inducirla a un nuevo matrimonio. La libertad y una posición holgada la han hecho vivir de espaldas a la realidad de su tiempo, en un mundo volátil, bello y encantador.....y en estos momentos el peligro reside en dar la espalda a su creciente deterioro, no admitiendo los signos que lo delatan.

"¿Qué podía haber más ridículo a los ojos de los demás que una mujer que armando un escándalo porque había llegado a la vejez y su belleza se había esfumado?. Sin embargo, ¿qué podía ser más trágico para esa mujer, que acostumbrada a ser hermosa toda la vida, descubría que sin la belleza no le quedaba nada a lo que recurrir?"



Es en esta ocasión de duda cuando decide visitar a los mejores de entre sus amantes, aquellos que con más cariño recuerda, los que le tributaban completa adoración, los que dejó caer para correr a otros brazos. Pero su encuentro con ellos, está cargado de sorpresas. El cambio físico de sus amantes la hace más consciente de su propio cambio. El camino que ellos han elegido en sus vidas habla de sus propias claudicaciones. ¿Dónde están los hombres a quienes amó?. Al mismo tiempo, su súbita aparición hace renacer en ellos viejos recuerdos de lo que era vivir bajo una pasión y compararlo con su lánguido presente. Eso incomoda, levanta suspicacias. Ellos han encontrado un sustituto que los aísla de los recuerdos. ¿Dónde lo encontrará Fanny?.

"Tantearía la situación hasta descubir algo decente que hacer con el resto de su vida, para que al menos no tuviera que morir sonrojada. Oh, no, no quería morir ruborizada. Y lo haría, sabía que lo haría si seguía a la deriva y no hacía un esfuerzo por dejar de poner mala cara y se apresuraba a devolver algo, al menos, de lo que debía por su existencia, su conservación, y todas las bendiciones que había recibido de la vida. Tantas bendiciones...."

Novela divertida, que plantea con humor temas importantes sobre el encuentro que toda persona debe hacer con su propio "yo" antes de enfrentarse al último tramo de la vida. Vierte de forma ágil y con humor lo que creo que son pensamientos de la autora, mujer increíblemente dinámica que tras el fallecimiento de su marido (1910), recorrerá varios países, siendo amiga de H.G.Wells, con quien mantuvo una relación amorosa, y volverá a contraer matrimonio con Francis Rusell de quien se divorciaría en 1919.
Finalmente Fanny Skeffington encontrará su camino en la última página del libro, su propia belleza como persona. Un último y brillante giro argumental que cierra un destino que de ninguna manera es ciego.

1 comentario:

Heber - paginas web dijo...

Bueno es primera vez que leo sobre Elizabeth von Arnim, y bueno se ve bastante intersante jeje... Blogs como este nos permiten aumentar nuestro conocimiento.