Primeramente felicitar a la editorial Minúscula por la elección de sus textos y a Miguel Angel Vega Cernuda por su excelente traducción.
Novela ideal para los interesados en hacer acopio de todos los fragmentos literarios que nos permitan comprender una época tan convulsa como fue la República de Weimar. Kastner, autor conocido por sus libros infantiles despliega en esta novela su visión crítica del clima moral y social que se extendía por Alemania antes de la llegada de Hitler. Lo hace a través de su protagonista Fabian, moralista desconcertado que no encuentra su sitio en la realidad que lo rodea, paralizado por la inactividad que caracteriza a los excépticos. Un buen hombre que ve como se van derrumando los valores sociales y la insensibilidad y la lujuria ganan tereno sin que a nadie parezca importarle lo más mínimo. Hay aspectos narrativos en Kastner que me recuerdan al personaje de Max en Luces de Bohemia...hay algo esperpéntico en sus personajes, pero este esperpento contrariamente a alejarnos de donde nos quiere llevar, nos acerca más a la comprensión de la crisis....y nosotros, lectores del 2010 sabemos lo que Kastner intuía en 1939, sabemos hasta que punto de horror y vergüenza puede caer la sociedad y el individuo, y todavía nos preguntamos como fue posible...la gran pregunta...la búsqueda de muchos aficionados a este lapso de la historia que es en el fondo una mirada incrédula ante lo que el hombre puede hacer a su semejante.
Un libro muy recomendable no solo por el reflejo de una época, sino porque tal vez esa época pueda ser poco a poco la nuestra.
En el prólogo del autor nos dice que Fabian no es de ninguna manera un libro "inmoral" sino decididamente moral . Su título original era De camino a la puñeta (Der Gang vor die Hunde) ya que la novela era ante todo una advertencia. Una advertencia ante lo que Kastner llama "la desidia del corazón"
"El deseaba que cada ser humano tuviera todos los días diez pollos en la cazuela; deseaba que cada uno tuviera un inodoro con altavoz; deseaba que cada uno tivuera siete automóviles, una para cada día de la semana. ¿Pero qué se lograría con ello, si no servía para lograr algo más?.¿Acaso querían convencerlo de que el hombre se hace bueno si las cosas le van bien?.¡Pues entonces los que dominan los campos petrolíferos y las minas de carbón tendrían que ser verdaderos ángeles! (....) ¿No era algo así como si él se dirigiera a la humanidad cual si fuera su amante, y le dijera: ¡Quisiera bajarte las estrellas del firmamento!. Era una promesa loable, pero ¡ay de aquel amante que quisiera llevarla a la práctica! ¿Qué haría la pobre amada con las estrellas en el caso después que él se las trajera?"
Fabian-Erich Kästner
Editorial Minúscula
ISBN 978-84-95587-59-6