domingo, 4 de julio de 2010

La vuelta al mundo en 72 días-Nellie Bly


La vuelta al mundo en 72 días
Nellie Bly
Ediciones Buck
ISBN 978-84-937479-2-3
Es emocionante que el panorama editorial español continue dándonos agradables sorpresas como el nacimiento de editoriales que tienen ideas claras sobre lo que ha de constituir su fondo. Es el caso de ediciones Buck, sello especializado en literatura norteamericana de finales del s.XIX y principios del XX que pretende rescatar obras inéditas de este periodo que no hayan sido traducidas todavía a nuestro idioma. No dudamos que con un poco de suerte nos deparará agradables sorpresas.
La editorial se estrena con El camino de Jack London y dos libros de Nellie Bly; uno de ellos: La vuelta al mundo en 72 días es el que os voy a comentar.
Nellie Bly era el pseudónimo de Elizabeth Jane Cochran (1864-1922) pionera americana en el periodismo encubierto y de investigación.Trabajaba para el New York World contratada por Joseph Pulitzer. Había realizado otros trabajos como la investigación en los asilos psiquiátricos, para lo que se internó haciéndose pasar por loca durante diez días. Sus experiencias (también publicadas por Buck) se cuentan en 10 días en un manicomio.

Esta muchacha de mirada firme y retadora abordó a su editor con una nueva idea:

"-Quiero dar la vuelta al mundo en ochenta días o menos. Creo que puedo batir el récord de Phileas Fogg. ¿Puedo intentarlo?"

y según nos cuenta en su libro la contestación fue:

"-Es imposible que pueda hacerlo (....)en primer lugar, usted es una mujer y necesitaría un protector. Incluso si pudiera viajar sola, necesitaría tanto equipaje que no podría hacer trasbordos rápidos (...)solamente un hombre puede hacer ese viaje"

La respuesta casi fue un ultimátum, si iba un hombre ella haría el recorrido para otro periódico y lo ganaría.....conociendo a Nellie Bly no creo que a Joseph Pulitzer le quedara la menor duda....se le autorizó a intentarlo dándole toda clase de facilidades y cartas de presentación que le allanasen su camino en solitario.

El 14 de noviembre de 1889 con 24 años sale de Nueva York en el Augusta Victoria rumbo a Europa. En su periplo se permitió una parada en París para visitar a Julio Verne. Fue una visita corta pero tuvo tiempo de estar en la casa del escritor y ver su biblioteca y mesa de trabajo.

"La habitación era muy pequeña; incluso el pequeño gabinete de mi casa era mayor. También era modesta y estaba vacía. Ante la ventana se había colocado una mesa de trabajo. El desorden habitual que suele acompañar y llenar las mesas de trabajo de muchos personajes del mundo literario, brillaba por su ausencia y la papelera, que suele estar llena a rebosar con lo que uno considera a menudo sus producciones más brillantes, en este caso apenas contenía algunos trozos de papel (.....)observé la cuidada caligrafía, tan limpia que, si no hubiera sabido que se trataba de prosa, habría pensado que era el trabajo de un poeta, me quedé impresionada como nunca antes con la extrema pulcritud del escritor francés. En algunos lugares, había tachado concienzudamente algo que había escrito, pero no había ningún interlineado, lo que me hizo pensar que el señor Verne siempre mejoraba su trabajo eliminando lo superfluo y nunca añadiendo alguna cosa."

La visita acabó con un brindis: "-Si logra hacerlo en setenta y nueve días le aplaudiré a rabiar-me dijo Julio Verne, en en aquel momento supe que dudaba de la posibilidad (....). En mi honor hizo un esfuerzo por hablarme en inglés y lo logró diciendo, mientras su vaso chocaba con el mio ¡¡¡Good luck, Nellie Bly!!!"

Visitó en su periplo numerosas ciudades, Adén, Colombo, Hong Kong, Singapur, Cantón....de todos los lugares nos da referencias pintorescas del entorno y sus habitantes, incluso de los medios de locomoción que utiliza. Sin embargo leído hoy nos damos cuenta de la evolución del periodismo de viajes y la manera mucho más comprometida con lo que se observa hoy el mundo, buscando e inquiriendo el porqué de las situaciones que ya no se ven desde el punto de vista de simple espectador. Pero había en Nellie Bly una auténtica madera de periodista que le hacía interesarse por asuntos que todavía hoy son feudo de hombres: en Cantón nos ilustra no sólo sobre las condiciones de vida de sus habitantes, sino también sobre las leproserías, los métodos de tortura y las ejecuciones. Su crónica leída ahora, sigue estremeciendo:

"Quise visitar la cárcel y me sorprendió ver que todas las puertas, bastante estrechas estaban abiertas. En el interior de la prisión vi como todos los prisioneros llevaban unos pesados y espesos tablones atados al cuello, y que las puertas no estuvieran cerradas a cal y canto dejo de sorprenderme. No era necesario"

"¿Le gustaría ver algunas cabezas?
-Claro que sí, ¡traiga esas cabezas!
Siguiendo su consejo, le di una propina a un hombre, quien, con las manos embarradas por la cerámica, se acercó a unos barriles colocados junto a las cruces de madera, metió la mano en uno de ellos y ¡sacó una cabeza!. Esos barriles estaban llenos de cal viva y en ellos arrojaban las cabezas de los ejecutados después de decapitarlos; cuando los barriles estaban llenos , los vaciaban y los volvían a llenar de producto fresco".


No sería justo leer a Nellie Bly con la medida de nuestro siglo, ella en su época fue una pionera, se atrevió a dar el primer paso y llevarlo a cabo hasta el final. Ciertamente hizo el viaje sin compañía, aunque no faltaron quienes viendo a una mujer sola le ofrecieron su ayuda. Su hazaña fue seguida en Norteamérica con sumo interés y expectación y de hecho en Hong Kong se le comunica que otra mujer salió con la misma intención apoyada por la revista Cosmopolitan. Podemos imaginarnos como esta competición daría cuantiosos beneficios para ambas rotativas disparando las cifras de ventas.

Nellie Bly completaría la vuelta al mundo en 72 días, 25000 milas a través de cuatro continentes y por supuesto antes que su competidora. Una vez que llega a la costa oriental norteamericana el viaje "en volandas" de Bly es una serie ininterrumpida de felicitaciones y vítores por parte de toda la población que la había seguido a través de la prensa. Concedió numerosas entrevistas especiamente a mujeres periodistas.

Si os ha interesado el libro y sobre todo la persona (yo soy más aficionada a las personas que a los personajes) no dejéis de buscar en la web porque su vida no acabó aquí, de hecho hasta su muerte en 1922 fue un referente para el mundo del periodismo, llevando una vida capaz de llenar una gran película.